Esta exposición reúne piezas producidas por Tania Bedriñana en Kassel y Berlín, entre 2002 y 2022, que abordan la memoria afectiva, los vínculos primarios y las relaciones de poder en el espacio doméstico. A través de pinturas, dibujos e instalaciones con recortes de papel, Bedriñana explora las huellas oníricas de su infancia y juventud pero también del presente, a través del acto de pintar. Sus obras intentan atrapar y reconocer un conjunto de emociones complejas que navegan la intersección fluctuante entre la afectividad y la violencia, el entusiasmo y la angustia, el silenciamiento y la urgencia por recordar.
Miguel A. López
Curador