La historia de Fedra se centra en el amor que esta siente por Hipólito, su hijastro. Una pasión que destruye los cimientos familiares y desencadena una tragedia irreparable. Son muchas los temas que aquí se discuten. Desde el origen del deseo hasta la lealtad conyugal, también la superioridad moral, la sexualidad femenina y la responsabilidad del hombre sobre sus actos, entre otros. El primer registro dramático del argumento lo ofrece Hipólito, de Eurípides, estrenado en el 428 a. de C. Pero será Séneca en Roma quien le confiera el protagonismo a Fedra en su versión latina. Ya en la Francia de la Edad Moderna el argumento volvió a los escenarios con la publicación de Phèdre, de Jean Racine, en 1677. El éxito fue enorme e inspiró otras versiones, como la ópera de Jean-Baptiste Lemoyne estrenada en 1786.