Italiano de nacimiento, piamontés que reivindicaba sus raíces con orgullo sobrio, Ugo Camandona llegó al Perú en 1954, con 30 y ya una experiencia creativa y de amplio y diverso conocimiento técnico, nueva geografía que haría suya hasta su muerte en el 2001. Camandona —DONÁ, como firmó sus obras— ha sido un artista multifacético, incursionando en la pintura, el dibujo, el grabado, la escultura y la cerámica.